Cómo Gestionar las Emociones para Vivir Mejor

Las emociones se generan a partir de los pensamientos y sentimientos que resultan de una situación específica. En el día a día se presentan muchos obstáculos y situaciones que pueden alterar nuestro estado de ánimo. Pero esta en nosotros decidir cómo vamos a afrontar cada situación. Por ejemplo, si un día nos levantamos con el ¨pie izquierdo¨, llegamos a coger trasporte y el bus se demora más de lo normal en pasar, empezamos a alterarnos y nos indisponemos. Llegamos al trabajo y el jefe hace un comentario sobre el proyecto que tienes que entregar, pero lo tomas como un reclamo y te molestas, y así poco a poco al trascurrir el día todo va empeorando. Te alteras, discutes con personas sin necesidad y tu día acaba siendo un ¨desastre¨, tu terminas frustrado, irritable, con ira y tristeza.

Ahora piensa en la misma situación, pero esta vez te has levantado con el ¨pie derecho¨. Te pasa todo igual, el trasporte llega tarde, tu jefe te hace el mismo comentario, etc, pero ahora asumes la situación diferente, entiendes que son circunstancias que se salen de tus manos, que las puedes afrontar de manera diferente y no quieres permitir que alteren tus emociones.

Los seres humanos tenemos la capacidad de controlar las emociones, direccionando los pensamientos de manera positiva. Esto es debido a que existe en nuestro cerebro una glándula, conocida como la glándula pineal y en algunas culturas orientales conocida como el ¨tercer ojo¨. Esta glándula secreta neurotransmisores que alteran la forma en que nuestro cuerpo se siente.

Uno de estos neurotransmisores es la dopamina. La dopamina se encarga de la sensación de placer cuando sucede algo agradable. Si los pensamientos frente a una situación son positivos, el cerebro libera más dopamina y la persona se siente feliz y motivada. Por el contrario, cuando los pensamientos son negativos frente a una situación, los niveles de dopamina son bajos y esto puede generar apatía y cambios de humor. Incluso cuando los niveles de dopamina son muy bajos puede causar graves problemas para la salud como la depresión.

Los sentimientos también están relacionados con la secreción de hormonas como resultado de pensamientos positivos o negativos. Un estudio reciente demostró que los sentimientos se manifiestan en ciertas partes del cuerpo para todas las personas independiente de la cultura, edad o sexo. Por ejemplo, cuando la persona está deprimida, la temperatura del cuerpo baja y la persona se siente fría. Por el contrario, cuando la persona tiene ira, su temperatura corporal sube, siente calor y algunas veces incluso sudor.

Es importante entender las emociones y aprender a gestionarlas. Hay cinco emociones principales que son las que sentimos con más frecuencia. Estas son la tristeza, la felicidad, el miedo, la furia y el desagrado. Cada una de ellas tiene una función específica.  La función de la tristeza es invitarnos a la reflexión. La manera correcta de gestionar esta emoción es enfrentando y solucionando la situación que está generando la tristeza. De nada sirve ignorarla porque cada vez se va a incrementare más pudiendo resultar en depresión.  Por el contrario, si la tristeza es bien gestionada, el resultado es la sabiduría. La función de la furia es exigir justicia. Al igual que con la tristeza, la situación que genera furia debe ser solucionada de lo contrario puede generar más malestar y daños a la salud. Sin embargo, ante la emoción de furia, lo mejor es esperar un tiempo prudentes, respirar, contar hasta diez, encerrarse en un baño a gritar o cualquier otro método que funcione para no actuar con ira y poder dialogar con las personas involucradas respecto a dicha situación sin generar mayores disgustos. La función del miedo es servir como herramienta de autoprotección. Es importante escuchar nuestros instintos y entender que está causando ese miedo. La función del desagrado es que seamos selectivos, que podamos seleccionar lo que nos gusta y lo que no, esta emoción ayuda a formar nuestra personalidad y gustos. Por último, la función de la felicidad es generar un estado de tranquilidad y bienestar.

Como podemos observar, de las cinco emociones, solo una de ella sería de considerarse positiva, por lo que es tan importante gestionar correctamente las otras emociones para poder lograr un equilibrio emocional y poder gozar de una mejor salud tanto mental como física.

Para concluir, algunas recomendaciones para ayudar a subir el nivel de dopamina ¨la hormona de la felicidad¨:

  1. Hacer ejercicio físico
  2. Escuchar música placentera
  3. Socializar más con amigos y familiares
  4. Bailar, cantar, dibujar y otras expresiones artísticas de tu interés
  5. Dormir bien

 

Laura Catalina Charry Barón

Directora. Neuroactivo Club Día Alzheimer

 

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